El 9 de enero de 1979, fuimos Gerardo y yo a Yoko Quadrasonic (creo que estaba en una esquina de la calle de Génova). Ya dentro, tardamos una hora en decidir qué llevarnos, a pesar de que mi primera sugerencia había sido adquirir cualquier cosa de Steve Harley. Y mi propuesta se debió a la insistencia de mi hermano, quien llevaba meses enalteciendo las virtudes del compositor nacido en Deptford. De cualquier manera, nos gustaba esa morosidad en la elección, porque el gasto de noventa pesos en un disco importado exigía cierta parsimonia y mucho cuidado. De pronto, ya con Psychomodo en mis manos, Gerardo se me acercó y me mostró otro LP: 801.
¿Y esto qué es? -pregunté.
Una banda -respondió Gerardo-. ¡Pero fíjate quiénes están en la banda!
-¡Phil Manzanera y Brian Eno!
-Vamos a comprarlo, hombre; y ya luego venimos por el de Steve Harley.
-¿Seguro?
-¡Sí, no le des vueltas!
Así que Psychomodo se compró una semana después de 801. El álbum contiene "Make me smile" una de las más hermosas canciones de Harley, la cual volvió a ponerse de moda en Europa veintitrés años después de ser grabada, gracias a la película Full Monty, que la usa (a ver si recuerdas, lector) cuando el grupo de amigos juega una cascarita. Creo (ése es mi recuerdo).
Cada vez que la escuchaba, Gerardo se ponía a bailar de manera encantadora, como sólo él sabía hacerlo.
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